¿A QUÉ ESPERAMOS?

Estoy leyendo CARTAS DESDE LA FE de Fernando Sebastián. De verdad que me hace pensar, reflexionar mucho, muchísimo, y contemplar el triste panorama que ofrece nuestro país, España, cultural y religiosamente. Hoy sólo me limitaré a copiar ciertas frases, a dejarlas caer en el silencio de cada cual. Pienso que no necesitan comentario alguno. Hablan por sí solas y, estoy seguro, son capaces de despertar mentes dormidas que pululan hasta en los ambientes más insospechados. ¿Será por la ignorancia e incultura que nos cuesta aceptar como real y viviente? ¿O acaso por esa "caja tonta" y muy concreta tan seguida a diario y a ciertas horas de la tarde-noche?
Y ahí van algunas de las consecuencias verdaderamente inquietantes, que tanto debieran quitarnos el sueño.
"El silencio acerca de Dios, la visión negtiva de la religión, las obstrucciones hechas a las expresiones culturales, morales y sociales de la vida cristiana, están en el origen de la destrucción de las formas tradicionales de nuestra vida y la sustitución de la cultura española tradicional por otra de importación, una cultura atea, racionalista, antropocéntrica, materialista, amoral, relativista, nihilista y autodestructiva".
¿Será verdad lo que escribe el mismo autor, y -lógicamente- es para echarse a temblar?
"... nuestra sociedad está enferma porque la conciencia moral social está profundamente alterada, confundida, equivocada...". "... Quizás está llegando la hora de que un grupo de cristianos con la cabeza clara y el corazón firme se decidan a actuar en la via pública y política tratando de sacar las consecuencia prácticas de una visión católica de la vida y de la historia".
¿Será que estamos inmersos en una concepción de la vida y de la sociedad estrictamente atea, cuyos rasgos -entre otros- se encuentra la desligitimación de la religión y especialmente de la fe crisitana, como contraria a la razón, a la libertad, a la vida democrática?

¿DONDE QUEDA NUESTRO TESTIMONIO, EL IMPULSO MÁS GENUINO DEL QUE TANTO PRESUMIMOS Y HACEMOS GALA CON CIERTA FRECUENCIA? ¿A qué esperamos?