30 dic 2010

ADIÓS AL AÑO 2010. GRACIAS, OH DIOS, POR EL 2011

Amigos, hace unos días, escribiendo un poemilla, sí, claro, de los míos, de repente me vinieron ciertas ideas que me gusta compartir. Y no es que el fin de año me produzca demasiada nostalgia, que es cierto, pero que en el fondo me obliga a reflexionar y a dar gracias. Un año que se nos va -y conviene por un momento olvidarnos de la dichosa política...-, y que entre muchas cosas que es mejor olvidar, siempre ha habido algunas, bastantes, buenas y muy buenas que son de agradecer.
Por supuesto que no voy a mencionar ni las buenas -cada cual conoce las suyas...-, ni las no tan buenas. Éstas que pasen y no vuelvan. Y con la pequeña reflexión vienen los propósitos para no volver a caer en los errores cometidos. Nadie duda, ni de nadie queremos dudar de sus buenos propósitos. Y escribí estos versos bien sencillos y fáciles de entender, que me permito entresacar de mi poema.

"...Al amparo de fe,/de noche larga, oscura,/a su verbo y promesa encadenado,/de sed tan oportuna,/desando toda senda confundida, /arrojo la mochila que no sirve/y busco la verdad/ que me redime...".

Que el Año Nuevo sea distinto, y pasemos por él con pie firme, valiente, con la mirada empapada de esperanza. Y si tenemos el don de CREER EN ÉL -que somos muchos- dejémonos guiar en todo momento de su AMOR Y SABIDURÍA. "ÉL ESTÁ CON NOSOTROS".

¡FELIZ AÑO NUEVO 2011".