Ya es más que costumbre y desde niños conocíamos esta FIESTA DE TODOS LOS SANTOS.
Con el debido respeto yo me atrevo a preguntar: ¿Sabemos los cristianos a qué viene esta Fiesta? Por si acaso llego a tiempo de poner algo de luz en nuestras mentes, copio algunos pensamientos y reflexiones que hace un gran pastoralista sobre esta Festividad de Todos los Santos. Pienso que vale la pena ilustrarnos un poquito y ver el alcance maravilloso de este Día, fundamentado de manera particular en las enseñanzas de Jesús y también, cómo no, en la predicación de San Pablo.
"¿Quiénes son los santos? Estás con tus discípulos en aquellos primeros días y ya, entonces, les inicias en el camino: "Sed perfectos como el Padre del cielo es perfecto... Vosotros sois la sal de la tierra... Sois la luz del mundo... Sed compasivos como el Padre es compasivo..." "Con tus propias palabras, Jesús, estás indicando el camino de la santidad: VIVIR COMO TÚ".
San Pablo escribe a los cristianos de Corinto: "A la iglesia de Dios que está en Corinto: a los santificados en CristoJesús y llamados a ser santos". "A todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos". Y así muchos textos más del Apóstol.
Esa muchedumbre de hombres y mujeres que cantan día y noche delante de Dios, que son santos y hoy recordamos, ¿qué hicieron durante su vida? Siguieron al Señor muy de cerca y le dejaron actuar en sus vidas. Su motivo, el motivo único de sus vidas era el amor y servicio a los hermanos, al prójimo. Amaron, sin duda, hasta el extremo a ejemplo del Señor. Y eran tan dichosos, y se sentían felices. Les guiaba el Espíritu de fidelidad, fortaleza y entrega; y con todo, a pesar de las luchas, sentían el gozo y la paz. La calle no los conocía, -ni los conoce-, y mucho menos las columnas de la prensa.
Hoy, nuestros santos de ayer y de hoy -totalmente desconocidos- contagian a todos los que se encuentran con ellos. Son luz en medio de las tinieblas. Estoy totalmente convencido y seguro de que hoy -pese a las lenguas erróneas y equivocadas- HOY TAMBIÉN TENEMOS SANTOS, Y SIGUEN AL SEÑOR MUY DE CERCA.
