21 dic 2009

... Y MÁS Y MÁS FELICITACIONES DE NAVIDAD

Ya no sé cuántos e-mails he recibido en estos días. Todos repletos de buenos deseos. Se pueden resumir en estas sencillas y diáfanas palabras: Con mis mejores deseos de Paz y Felicidad en estas Fiestas de Navidad... Qué bien y qué bonito. Deseos de Paz a todos, conocidos, amigos, familiares, y también, por qué no, al desconocido, y cuántos son, que sabemos están aquí y más lejos. ¿Será que va siendo hora de que nos abramos de verdad a todos, sin excluir a nadie? Que yo sepa desde siempre, y recordamos a los Reyes Magos, los regalos han estado de moda, más, mucho más en estas fechas. Anda que no sueñan los niños, como un día también soñamos cada uno de nosotros.
Hoy, y con perdón, y lejos de mí dar consejos, me detengo en ese regalo que lleva por nombre PAZ. A mí particularmente me impresiona, me sobrecoge, no me deja tranquilo, me lleva a la reflexión, y más en ciertos momentos. Los telediarios de todos los días, como la prensa, hablan de muchas cosas, comunican infinidad de noticias. Los acontecimientos, cuyo protagonismo es la PAZ, son tan contados que...
No, no quiero amargar a nadie. Todo lo contrario. Quiero que brille la PAZ, que florezca y se convierta en eterna primavera, fresca y duradera, por no decir por años infinitos. Es el mejor deseo que puede sentir y hacer brotar todo ser humano. Es el regalo de los regalos. Se suele acompañar en estos días, a la espera del Nuevo Año, con la palabra SALUD. Claro que sí, también es conveniente y necesaria. Y con todo derecho la repetimos hasta la saciedad.
Con todo, pienso serenamente, que la PAZ es primordial, el primero entre todos los buenos deseos que nos comunicamos en estas fechas. Y ... EN LA TIERRA "PAZ A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD". En estos días, lo estamos demostrando, todos deseamos lo mejor, y lo manifestamos con la voluntad más sincera y cordial. Que a todos nos guíe la bandera de la PAZ.
orbigosjusto@hotmail.com