18 dic 2009

HOY TOCA DE TAXIS

Así ha tenido que ser. No tenía otra solución. Jugaba con los minutos para ir a la Estación de Atocha; aquí tomaría el tren con destino a Zaragoza. Ya dentro del taxi, y después de saludar atentamente al señor taxista le digo que, por favor, me llevara a la Estación de Atocha.
-Lo siento, señor, ya quisiera poder servirle, pero me es imposible.
-Perdón, quiero entenderle y no soy capaz.
-Muy sencillo. Verá. Por esa zona hay piquetes impidiendo a los taxistas trabajar. La huelga de ayer continúa hoy, y los piquetes... No creo necesario contarle lo que ese sistema de protesta nos acarrea a los taxistas que hoy ya queremos y necesitamos trabajar. Y veremos lo que va a suceder mañana.
Le entendí perfectamente al señor taxista, y más claro no se podía ser. Me dejó cerca de un metro y allí me apañé para dirigirme a la Estación a toda velocidad. Afortunadamente llegué con el tiempo más que justo y, doy gracias, acomodado en el asiento, el tren se puso en marcha, dirección Zaragoza.
¿Opinar sobre la huelga concreta de los taxistas? No es mi intención ahora mismo. Por supuesto que tienen todo el derecho de manifestarse como cualquier otro gremio de trabajadores. ¿Y los piquetes el día después? ¿El honrado taxista debe arriesgarse a lo que pueda suceder..., que puede costarle caro, para complacer al usuario del taxi que reclama un servicio normalito, pero en ciscunstancias de verdadero riesgo personal...?
Señor taxista, gracias. Usted se ha portado muy bien y con toda corrección; ha razonado con sentido común, que en la vida suele faltar más veces de las que quisiéramos, y su determinación y forma de actuar ha sido la más acertada. Los señores de los piquetes..., allá ellos. La violencia, el desfogue y forma de reivindicar leyes o derechos, pienso que haya caminos alternativos, carentes de peligros para todos, sirviéndose de la cordura y sensatez que haya que desenterrar y más en estas circunstancias. Que esta tormenta se calme y todo llegue a una acertada y pronta solución. Feliz Navidad, señor taxista. Con estas palabras le despedí.
orbigosjusto@hotmail.com