5 dic 2009

¿UNA SORPRESA CADA DÍA?

Hoy toca de Crucifijos. Lo que faltaba. Y no tan pocos de acuerdo. Ver y oír para creer. Pero así es la vida, nuestra vida e historia de hoy. Y presumimos de saber historia, de avanzar en cultura, de... Ver y oír para crer la que nos está cayendo. Claro que sí, que respetamos vuestras creencias, si por casualidad tenéis alguna, que nunca se sabe. Respetamos vuestra ideología, la que sea. Y os pedimos bien poco. Que se respeten nuestras creencias, nuestra historia y nuestra libertad en todo y para todo. También para educar a nuestros hijos como y donde y cuando nos parezca más oportuno. Tenemos el legítimo derecho y deber de educar a los nuestros conforme a nuestras creencias, por cierto, heredadas de nuestros padres, abuelos, de nuestra particular historia y de nuestra cultura de siglos. No, no renunciamos a ella, es nuestra vida y la que nos mantiene esperanzados en un mundo mejor, más solidario y pletórico de humanidad. Por eso los Crucifijos no sólo no nos estorban, todo lo contrario. Los Crucifijos nos alientan a seguir siendo humanos, comprensivos con nuestro prójimo y respetuosos con la verdadera libertad. Los Crucifijos son el mejor libro, abierto a quien se interese por el auténtico sentido de la vida, como es el caso de quienes tenemos fe irrenunciable y colmada de esperanza.