NAVIDAD A LA ESPERA

Faltan días contados y llega la Navidad. Un nombre grande para todos. Decir Navidad es, me atrevo a decir, para padres y abuelos y nietos el colmo de la felicidad en la tierra. Siendo profesor en el instituto acostumbraba a preguntar a los alumnos, por esas fechas, qué significaba para ellos la Navidad. La respuesta, por lo general, coincidía en chicos y chicas. Aparte de lo que celebramos, el Nacimiento del Niño Dios, son días de familia. Por lo menos en esas fechas -decían- nos reunimos todos y lo pasamos muy bien.
Creo que podemos aplaudir, y hoy más que nunca, aquella respuesta dada por esos alumnos de la E.S.O. Y BACHILLER. Aún así, me inquieta una pregunta que, francamente, me impulsa a hacerme personalmente. ¿Días de Familia? Ahí la dejo y a merced de todos. Como punto de reflexión y buen entretenimiento no está mal del todo.
Bueno, y como la Navidad nos abre las puertas a todos, sin distinción de clases ni personas, y con los brazos abiertos, cargados de humanidad y buenas intenciones:
¡FELIZ NAVIDAD! A TODOS, FAMILIARES, AMIGOS, CONOCIDOS Y DESCONOCIDOS, VIVAN O HABITEN EN CUALQUIER TROCITO DE NUESTRO PLANETA TIERRA. ¡FELIZ NAVIDAD Y FELIZ VIDA EN FAMILIA!