5 abr 2013

DE VUELTA Y CON LLUVIA

Y de nuevo las tareas del trabajo, del cole, o las faenas de la casa... Lo importante es que estamos de nuevo en casa, y que con gusto nos incorporamos a las tareas de siempre. Y yo me pregunto. ¿Y por todo eso estamos agradecidos? Hace un tiempo conocí a una señora que cuidaba diariamente los animales domésticos que tenía en su casa. Está claro que dichos animales eran las gallinas que paseaban por el corral, y también los dos o tres cerdos que su marido había comprado en el mercado de un pueblo cercano. Jamás se olvidaba de echarles el grano a las gallinas, o la comida (patatas, pienso, remolacha...) a los cerdos; y así unas y otros se ponían lustrosos para el momento oportuno. La tal señora solía repetir y quejarse del comportamiento de los cerdos. -Mira -decía ella- que les echo la comida en el cuezo, y jamás miran hacia arriba para agradecer el regalo de darles de comer... Sólo miran hacia abajo, el cuezo y la comida, incluso a veces se pelean entre ellos... Esa tal señora, sí, de pueblo, tenía una filosofía muy profunda (y puedo decir que la vivía), a propósito de la descortesía... de los cerdos, cuando les daba de comer. -¿Y qué hacemos los hombres, los humanos, infinidad de veces...? Recibimos infinidad de regalos a lo largo de la vida, y qué pocas veces elevamos los ojos, la cabeza, mirando al cielo, para agradecer a QUIEN NOS REGALA cuanto somos y tenemos, y el pan de cada día.

Con lluvia y todo, pero estamos de vuelta, y -creo- agradecidos.

Hoy me permito recordar un regalo, que, afortunadamente hemos recibido ya en nuestra infancia, con los días contados.

IN MEMORIAM..."Hoy tengo la certeza/de que late Dios dentro..."

     RESERVO este día / a mi silencio / y lluvia de plegarias, / sois el recuerdo,/ la sangre que no muere. /Vuestra fe compartir quiero, / aquel regalo eterno inmerecido / de otro día de abril, ese misterio / que sólo habla de amor / lejos del tiempo, / y ansío recordar / en cada rezo.