6 dic 2011

YA ESTÁ BIEN DE PUENTES... DÍA DE LA INMACULADA.

Si no interpreto mal a los medios de comunicación, parece que la sensatez de nuestro pueblo grita y clama que es de clara y urgente necesidad ACABAR CON LOS PUENTES o MINIVACACIONES. Y creo modestamente que no es necesario ser un experto en rendimiento laboral, en economía o comercio, ni siquiera en turismo. Con la que está cayendo, y falta por caer, es para que tomemos las cosas en serio, y dejemos de una vez los caprichitos y salidas de casa, simplemente porque nos decimos "cansados", "agobiados", y necesitados "de aire fresco". Y me pregunto. ¿Es posible que seamos capaces de argumentar de esta manera, e invoquemos "puentes" con tanta "frescura" y ligereza? La verdad es que no cabe en mi pensamiento y conciencia.
Sabemos que con los puentes... ni trabajamos, ni producimos, ni damos valor al comercio justamente necesario e imprescindible, y otras muchas más consideraciones perjudiciales y de la mano de tales minivacaciones.
¿Tomaremos conciencia algún día, y más pronto que tarde, y demos solución a tal despropósito tan nocivo para nuestro Pueblo?

DÍA DE LA INMACULADA. Claro que este día cae dentro del "puente". Lo cual no significa que por lo mismo no pueda trasladarse a otro momento o día. Por supuesto que sí, y bien entendido. La Fiesta de la Inmaculada tiene un significado muy especial en el mundo entero, y me atrevo a decir que particularmente en España, nuestra común Patria. Nada más que un poco de historia. Cientos de pueblos españoles en su momento, impulsados por su devoción y fe en la Virgen María, pidieron, reclamaron y rogaron la DECLARACIÓN DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA. La devoción a la Virgen María, bajo mil advocaciones, es un hecho innegable y felizmente de total actualidad. Digo más. Tengo la absoluta seguridad de que España será siempre fiel y devota de la Virgen María por generaciones y generaciones. Un orgullo y una Fe que nadie podrá quitarnos. El adelantar o retrasar la fecha de la celebración no tiene importancia alguna, siempre que redunde el cambio en un bien importante para nuestro Pueblo.
Hoy y mañana y siempre los creyentes la invocaremos, le daremos gracias, y consagraremos una vez más nuestras vidas. En compañía de la Virgen María, mañana la Inmaculada, seguiremos nuestro camino, con la alegría que entraña la FE de los creyentes. ¡FELIZ FIESTA DE LA INMACULADA!