11 dic 2011

¿DESFIGURAN LA NAVIDAD EL COMERCIO Y CONSUMO?

Buena pregunta y no tan fácil respuesta.
Con frecuencia, por no decir cada año, de una forma u otra nos asaltan e insinúan con ésta o parecidas preguntas. Con cierta frecuencia he afirmado que la Navidad es una Fiesta Religiosa y Cristiana, de contenido profundo y trascendente. Recordamos que Jesús, Hijo de Dios Padre, se hace hombre en el seno de la Virgen María, quien lo concibió por obra y gracia del Espíritu Santo. Un gran misterio, a la vez que una auténtica realidad, y que ha supuesto para la humanidad entera, de todos los tiempos, la SALVACIÓN DEL GÉNERO HUMANO, por medio y mediante el Hijo de Dios, hecho hombre, muerto y resucitado. Creo que no es preciso en este ensayo entrar en detalles y más explicaciones teológicas, cuyo contenido nos enseña la Iglesia Católica, y en el cual creemos.
La pregunta que hoy nos hacemos es si el comercio y consumismo en estas Fiestas de Navidad desfiguran el verdadero significado que celebramos. Voy a responder de forma sencilla y clara, sin divagar demasiado. Todo radica en la persona o familia que celebra la Fiesta de Navidad. Si tiene verdadera Fe, y conoce suficientemente este Gran Misterio de la Navidad, aprovecha también personal y familiarmente para resaltar y encumbrar -en cierta medida solemne- el precioso hecho del Nacimiento de Jesús. En realidad conmemoramos la Venida del Señor, que se hace hombre como nosotros, siendo a la vez Dios. Repito, un misterio y una Verdad Misteriosa. Y toda celebración, y más ésta, la adornamos con detalles muy humanos, festivos, etc., reuniones familiares, adornos, consumo un tanto especial, aunque sin pasarnos más de la cuenta. Lógico que, si nos pasamos, empañamos todo el sentido de nuestra celebración eclesial y familiar.
Claro que debemos festejar tan Gran Fiesta o Acontecimiento -y así lo hacemos anualmente. Tampoco debemos echar en olvido las exigencias de solidaridad con todos los hombres vivan donde vivan y estén donde estén. El compartir es de sentido común, humano y cristiano, y debemos hacerlo de manera muy particular en estas Fiestas. Consumir y compartir, en el más estricto sentido, van de la mano. Y si compartimos los bienes materiales..., compartiremos también los festejos, y más aún las Fiestas anuales de la Navidad.
A todos ¡Felices Fiestas de la Navidad!