OPTIMISMO Y ESPERANZA, CLARO QUE SÍ.

¡Ánimo, que ya queda menos! Lo digo como lo siento. Digo mal. Como lo sentimos los que albergamos una esperanza sólida y bien fundada. Empezando por mi casa, olvidaremos de una vez el consabido aperitivo de "pobres familias, 1.500.000", que lo están pasando tan mal. "Tantos jóvenes mano sobre mano". "Las largas e interminables colas del inem". Todos sabemos que no se van a arreglar las cosas por arte de magia; que tiene que pasar un tiempo prudencial, absolutamente nececesario, para que podamos volver a sonreír y a olvidar penas y sinsabores...
La Prudencia, la Ética y la Cordura retornarán de la mano de la Esperanza y de los Principios sólidos e inquebrantables. La Historia, la "verdadera e indiscutible" -por mucho que se empeñen los descreídos y fanáticos- volverá a dar ánimo a nuestro espíritu cansado, aburrido y hambriento de una luz, escondida durante tantos años.
Hace muy pocos días entré al trapo en una discusión entre varios "señores" -por qué no el calificativo, pese a los gritos que daban en plena calle-, y me dirigí al opositor que presumía de saber mucha historia "antigua". El tema en cuestión, el de siempre, incluso los pantanos y los pueblos de colonización... Cuánto sabe la gente, ¿verdad?
Sigo en mis trece, y por fortuna no estoy solo. Necesitamos de grandes dosis de sensatez, de respeto y -perdón que insista- de una buena educación integral, partiendo siempre de los valores de la persona, entre ellos su dignidad y misión como tal. ¿Y las ideologías? Respeto, cómo no. Pero que todo gire entorno a la persona, y el ser humano, y los principios indestructibles de la recta razón. Está claro que para los que tenemos y gozamos de la verdadera Fe contamos con más medios a nuestro alcance: FE Y RAZÓN. Cierto que la FE es un regalo y un don, que -hay que subrayar- no lo tienen, hoy por hoy, todos los hombres.
Que cunda el optimismo y la esperanza. Se anuncia una luz humana y divina, que alumbrará a todos, también a los inconformistas y gritones.
A VOTAR CON OPTIMISMO Y ESPERANZA.