27 nov 2011

NO ESTAMOS SOLOS

Ciertos canales de TV hacen encuestas en estos días acerca de la esperanza de los españoles después del 20 N. Las respuestas varían a simple vista, aunque se observa que las personas de cierta edad tienen esperanza de que todo cambiará, y así lo manifiestan y desean a gritos. Me satisface que, pese al desastre y derribo del solar de nuestro mapa, exista una esperanza confiada y segura. Por supuesto que hay que esperar, aunque puede suceder que en la vida haya que esperar en contra de toda esperanza. No es el caso de la mayoría, y el mío tampoco, afortunadamente.
Hace poco más de un año escribí un poema titulado NO ESTAMOS SOLOS. Esta noche inesperadamente volví a leerlo. Y como es muy clarito y diáfano, y viene como anillo al dedo de todos los creyentes y de cuantos tengan buena voluntad y deseo de abrir los ojos..., de una vez por todas, me atrevo a recordarlo. Total, sólo ha pasado una semana del 20 N, y puede dar ánimo a quien -si por casualidad-, está dudoso en su esperanza de que todo va a salir mejor, y vamos a ver la luz al final del camino emprendido.
NO ESTAMOS SOLOS.
VIVIR en soledad,
sin horizonte,
el tormento que a tantos aprisiona
y no deja asomarse a la ventana.
Cuando todo susurra bienvenida
y se convierte en mares sin riberas
el amor infinito en cada ser
convoca a los conciertos más sublimes
en estreno perpetuo.
Presente todo el campo,
y el olivo y hayal
y el fresco chopo entre los pastos de heno.
El río y la montaña de ilusiones,
el mar que se abre al navegante.
Observo
las aves atrevidas que se cuelgan
del cielo de colores;
y el sol incandescente
que acaricia la tierra
feraz soñando el fruto que sazona.
No estamos solos.
Nos brinda el infinito a todas horas
buscando inspiración
en su planeta
regalo sin medida a cada humano.
Vale la pena
vivir en el empeño
de ser parte del coro
que interpreta las glorias del maestro.

LA SOMBRA DE UN POEMA
(NACER DE NUEVO)
e