24 dic 2010

Y DE NUEVO LA NAVIDAD

Acabo de colgar mi Belén, el Familiar, que tanto apreciamos en casa desde hace años. Mis hijos eran más pequeños. Todos gozábamos llevando de un lado a otro las figuras para nosotros de incalculable valor. Cierto, y por fortuna, el Belén aparece en múltiples hogares cristianos. Le damos un valor-recordatorio histórico de incalculable significado. Y tan felices de poder recordar la Venida al mundo para redimir a los hombres y salvarnos. Quién diría que detrás de ese Belén-Portal está Dios y está el Niño. ¡Alegría aquí en la tierra! ¡Ha nacido el Redentor! Su Navidad y la de toda la Humanidad nos traen la Felicidad más inmensa. Es para dar Gracias a Dios por el Regalo más inmenso que ha podido hacernos a los hombres de todos los tiempos.

Que esta Navidad nos traiga todo lo que más necesitamos: LA PAZ, LA JUSTICIA Y EL AMOR MÁS NOBLE Y COMPARTIDO.

¡¡¡DICHOSA Y FELIZ NAVIDAD!!!