7 feb 2010

Y A LA VISTA… LA CUARESMA

Y tan a la vista. Pero antes, y rayamos ya las vísperas, el festejo de los Carnavales. Fiestas populares al gusto y modo de cada pueblo, que por mi parte voy a respetar por exigencias de la educación y la libertad de toda persona. Y como punto final el festejo del Entierro de la Sardina el mismo día y fecha del comienzo de la Cuaresma, miércoles de ceniza.

No. Me abstengo de hacer comentarios sobre dicho entierro de la sardina. Igualmente habrá que respetar la libertad e ideología de cada cual. Si enmascarando y disfrazando, poniendo en ridículo personas o ritos religiosos, disfrutan los actores y logran que unos cuantos acompañen en la fiesta de músicos y tambores, colorines y vestimentas, felices ellos que reparten sonrisas y cosechan aplausos. Con el debido respeto, los que creemos en la Iglesia y sus costumbres no podemos compartir jamás mofas ni ridiculeces en atuendos o gestos religiosos. Ni tampoco, por supuesto, pretender que unos pocos les imiten. Luego vendrá la Cuaresma, o, como otros dicen y escriben, el desierto. La verdad que no veo mucho desierto, precedido de semejante entierro. ¿Apelar a la conciencia, si existe? Claro que sí porque existe, y es una buena idea tal apelación. Según el C. V. II, la conciencia es “el centro más secreto del hombre, el santuario en el que se encuentra a solas con Dios y oye Su voz”. Cabe preguntar en el caso que nos ocupa ¿qué nos aconseja o dicta nuestra conciencia?

Pongamos una sonrisa frente a todo lo que se nos avecina. Hoy, y ya hace mucho tiempo, se nos invita a sonreír y esperar, aunque en el momento de las noticias poco gratas no sea fácil conseguirlo. Después de la Cuaresma viene la Pascua…, precedida de vacaciones también en nuestros colegios. A DISFRUTAR, QUE LA PASCUA ES PRIMAVERA.