¿FINAL DE LA FIESTA DE LA PRIMERA COMUNIÓN...?

Hace tres o cuatro días comentaba la FIESTA DE LA PRIMERA COMUNIÓN. Un año más nuestros niños CELEBRAN SU FIESTA y en Familia. A través de su traje o vestido, y del mismo rostro, trasmiten felicidad, gozo especial y único -por no decir espiritualidad. De hecho cuando nos invitaron empleaban más o menos estas palabras: "OS INVITO A LA FIESTA DE MI PRIMERA COMUNIÓN". Y nosotros más que felices aceptamos la invitación y le acompañamos a SU FIESTA, LA FIESTA DE ÉL Y NUESTRA.
Y, siendo sinceros, allá queda la Fiesta, su Fiesta.
A mí, personalmente, me gustó, me alegró su Fiesta. Intenté vivirla con él y junto a él, y con todos los que participamos de su Fiesta.
Con todo, me asalta una duda y temor. ¿Tendrá un principio y un final aquella Fiesta? ¿Se olvidarán nuestros niños de aquel día, de aquel lugar -la Iglesia o Capilla- donde celebraron su Fiesta y la Nuestra? No, por Dios, no quiero ser pesimista. Pero tengo que reconocer que no me resulta nada fácil renunciar a ese temor...
Ahí lo dejo, intentando alimentar mi esperanza y buena fe.
Espero que me ayuden los papás de tantos niños, ilusionados aquel día, impacientes, aturdidos y casi sin palabras, invitados por primera vez al Banquete del Pan y del Vino, la Mesa del Señor. Quiero confiar en esos padres, -en los niños siempre he confiado- que recuerden a sus hijos aquel gran acontecimiento: SU PRIMERA COMUNIÓN. Y detrás de la Primera vendrán otras muchas..., y más felices si cabe.

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